SAN LORENZO. Don Hugo vive en el barrio Reducto de San Lorenzo, su esposa prepara ricas empanadas para que él salga a vender y así llevar el pan de cada día a la casa. Lo hace mediante un carrito que empuja durante todo su trayecto. Como muchos, esta familia también sufrió el golpe económico que trajo consigo la pandemia del COVID-19, pero nada los detiene y siguen luchando para salir adelante.
La historia de don Hugo fue compartida en redes sociales mediante Juan Galeano Grassi, quien contó que se detuvo junto al señor para comprarle algo. «Esta tarde hace frío y llueve, pero ahí está él, caminando bajo la llovizna, empujando un carrito que en su interior lleva una cesta con empanadas. Lo detuve, le compré algo y me puse a conversar con él», dijo.
El trabajador recorre las calles de la capital del país hace ya 3 años, manifestó que a pesar de que las ventas han disminuido notablemente, mantiene la esperanza de que todo mejorará pronto. Muchas son las personas que se vieron en la necesidad de reinventarse para sobrellevar la mala racha que deja la cuarentena por el Coronavirus. Valientes como don Hugo, forjan el país y son los pilares de una sociedad honesta.
