Liz, su nuevo corazón que late desde hace 8 primaveras
Gracias al gran gesto de amor de una familia que decidió donar el órgano, ella fue la primera niña en acceder a un trasplante de corazón en el sistema de Salud Pública, un día como hoy, pero del 2012. Ahora ya una joven, y su anhelo principal estudiar medicina para ayudar a muchas personas, como los médicos del Hospital Pediátrico “Acosta Ñu” de San Lorenzo lo hicieron con ella.
Liz que es siempre acompañada por su abuela Rufina, comenta sobre sus proyectos y sobre cómo se siente. Lo hace mientras ingresa al área de cardiología del Hospital Pediátrico “Niños de Acosta Ñu”, para sus controles rutinarios. “Quiero ayudar a muchas personas como los doctores hicieron conmigo, por eso quiero estudiar medicina. Ellos son como mi familia, desde que me operé me cuidaron, me festejaron mis 15 y mis otros cumpleaños”, comentó la paciente del “Acosta Ñu”.
Como muchos momentos no se olvidan, Liz mencionó que recuerda el día de su cirugía, tenía miedo, pero que los médicos y enfermeras hicieron que se sintiera más tranquila. “Después de la operación, me desperté y me reí, me levanté a desfilar para que vieran que estaba bien”, sostuvo mientras mira a su abuela.
Haciendo un paralelismo, la Dra. Soledad Álvarez, cardióloga del Hospital Pediátrico, recuerda aquel 21 de septiembre del 2012, tras recibir la noticia de que existía un donante, la ansiedad se apoderó de todo el equipo porque se trataba del primer trasplante que harían en el Pediátrico, “nuestra ilusión fue en ese momento que todo salga bien y lo logramos. La emoción de haber hecho el primer trasplante en un niño, en Salud Pública, fue satisfactorio” indicó la Dra. Soledad.
